Porque hay algunas preguntas que merecen ser compartidas. 

Hay muchísimo que aprender de este estilo de té, desde el significado de su nombre hasta formas creativas de prepararlo para obtener sabores increíbles. A continuación, les platico algunas preguntas que he tenido durante mi exploración de los chai y sus respuestas.

¿Té chai o sólo chai?

Porque siempre es bueno ser propios, pedir chai es más que suficiente. La traducción literal del hindi de chai es “té con especias” y debido a la gran cantidad de variaciones de especias posibles, más que un tipo de té, podríamos considerar al chai como una clase de té.

Aunque existe una gran flexibilidad en cuanto a qué especias incluyen los chai, hay quien considera (aunque esto de ninguna manera representa una regla estricta) que se requiere de cuatro ingredientes básicos para preparar un chai: leche, azúcar, cardamomo y jengibre. Es como si pensáramos en una receta para una salsa verde, aunque no existe un consenso de qué ingredientes debe llevar y en qué cantidades, se entiende que debe llevar, por lo menos, tomate verde, chile, cebolla y algún líquido.

¿Agua o leche?

Uno de los debates más controversiales en el mundo del té, he visto de todo. Hay a quien le gusta su chai infusionado completamente en leche o quien lo toma solito en agua, en mitades, cortado con leche… Y aunque siempre he dicho que la taza perfecta es la que más nos gusta, los hindús tienen un punto muy importante al preparar el chai en proporciones de 1/3 de leche o incluso 1/2 de leche y 1/2 de agua. El resultado de esta combinación, es una bebida espesa y llena de sabor.

Por otro lado, hay gente a la que le gusta tomar chai solito con agua.  En mi opinión, probarlo así es un poco más complicado, ya que al olerlo esperas un sabor astrigente a especias que puede hacerte dudar en probarlo. La razón principal que he encontrado para probar el chai con agua es que es un punto de partida excelente para lograr percibir las notas de todos (o casi todos, dependiendo de la mezcla) los ingredientes que conforman un chai.

Mi recomendación es probarlo mitad (o un poquito más, dependiendo de la mezcla) agua, mitad leche de vaca y azúcar. En el caso de leche, la de vaca es la que mejor funciona pero por cuestiones de evitar pancitas tristes, les recomiendo la leche sin lactosa. ¡Ojo! No es lo
mismo que la leche deslactosada dulce que puede llegar a modificar el sabor del té, sino leche sin lactosa. Además, hay chai que funcionan perfecto con leches alternativas como almendra o arroz, pero solo experimentando con cada mezcla podremos saber la mejor opción.

¿La base de té sólo puede ser de té negro?

Hace algún tiempo, yo pensaba que sí, pero OH SORPRESA. Existe el chai con base de té verde, té blanco, pu-erh (té negro añejo) e incluso es posible encontrar la mezcla de especias sin hojas de té.

Cada chai es diferente y los cambios en la base de té pueden crear mezclas muy interesantes, tal es el caso del chai con base de té verde de Zomma. Este té tiene un sabor fresco y las notas ahumadas características del té verde, aunque para no opacar los sabores del té verde necesita menos leche que otras mezclas.

Podríamos decir que así como hay un té para cada quien, también puede ser que haya un chai para cada paladar.

¿Caliente, frío o frappé?

¡Todos! Pero hay algo muy especial del chai calientito. Las especias y lo espeso de la leche hacen que sea una bebida increíblemente reconfortante y llena de sabor. Gracias a Casa Tassel descubrí una forma de preparar chai que asegura lograr el mejor sabor y la mejor consistencia posible: en polvo.

Para preparar un chai en polvo:

1. Muele una mezcla de chai de hojas enteras hasta obtener un polvo fino.

1. Disuelve una cucharadita del polvo en 1/3 o 1/4 de taza de agua (dependiendo de si lo quieres más o menos concentrado) con un batidor de globo hasta obtener espuma.
2. Agrega la mezcla a una taza de leche calientita con azúcar.

El secreto está en que al tomar las especias completas, el sabor es mucho más intenso que cuando sólo se infusiona y al usar más leche de lo habitual, logramos un té cremoso, dulce y definitivamente, delicioso.

Espero este post los anime a probar más chai y prepararlos de formas diferentes para experimentar los sabores que podemos obtener de una misma mezcla.

Como saben, los chai son de mis favoritos personales, por lo que me puse a experimentar con ciertos ingredientes y básandome en la receta tradicional de chai, hice mi propia mezcla que contiene ingredientes orgánicos y un toque mexicano al incorporar vainilla de Quintana Roo. Esta mezcla de masala la pueden conseguir aquí. ¡Espero les encante! 🍵 💕

Por último, ¿cuál es su chai favorito?  ¡Platíquenme en los comentarios! 😁 🍃

– Ichi-go ichi-e