Sabemos que es delicioso, pero hay mucho más que buen sabor en cada taza de té.
Llevo casi 5 años sin tomar una taza de café y aunque reconozco que es muy versátil y puede tener sabores increíbles, no lo extraño. ¿La razón? La verdad es que no puede haber sólo una razón y a continuación les platico mis 8 mejores razones para elegir al té sin pensarlo dos veces.
1. Significa paz y tranquilidad.
Y no como un cliché, para mí, la experiencia de tener una taza calientita en las manos y un aroma delicioso me hace sentir que hay paz en mi alma. Aunque pueda sonar exagerado, quien ha tomado una taza de té sabe que existe un momento de relajación especialmente en el primer trago. Todo empieza con un aroma increíble, para pasar por una sensación cálida en la boca que es igualmente aromática y cuando tragamos, ese “aaaaah” de sentir lo reconfortante de los sabores en el té mientras sentimos calientito adentro. Creo que un buen té es el que puede llevar esta experiencia de confort y paz a niveles increíbles e incluso volvernos adictos (de buena manera) a buscar más de estas experiencias
2. Es versátil
Con leche, frío, caliente, endulzado con miel, líquido, en postres… Existen miles de formas de preparar un té y existe una preparación perfecta para adecuar todos los gustos. Considero que el té tiene un nivel de versatilidad muy alto que pocos ingredientes en la cocina comparten, esto hace posible que haya opciones infinitas de probar un sabor de té, cada una con sus particularidades y sabores especiales esperando ser descubiertos.
3. Es delicioso
O.B.V.I.O. Nunca, jamás en la vida he escuchado a alguien decir “eww no me gusta el té”. Quizá hay tés que no son para cada paladar, pero ¿no gustar ni un té en el mundo mundial? Estoy convencida que es casi imposible y de que existe un sabor de té que complazca hasta al fan número 1 del café. (Quizá no lo va a convencer de dejar su café, pero seguramente agradará a su paladar 😜)
4. Hay millones de opciones
Desde infusiones ligeras de flores hasta té añejo por diez años, nunca se deja de descubrir sabores. Es una experiencia similar a la de la música o los libros, siempre hay algo que nuevo por descubrir y amar, de ahí la idea de este blog. Algo increíble es que aunque haya miles de opciones disponibles para comprar, también hay miles de posibilidades de crear nuevas experiencias desde la comodidad de nuestra cocina, dependiendo sólo de nuestra creatividad (tanto para combinar sabores como para encontrar ingredientes).
5. Tiene antioxodantes
Los antioxidantes son moléculas que retardan o previenen la oxidación de otras moléculas, esto es súper importante porque las reacciones de oxidación adentro de nuestro cuerpo pueden dañar células y hacernos susceptibles a enfermedades, principalmente cardíacas o neuronales. Además, se dice que los antioxidantes ayudan a que la piel se mantenga bonita e hidratada (ósea joven ¡yay!) e incluso pueden ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer.
Todos los tés tienen antioxidantes, pero los tipos de té que concentran mayor cantidad de ellos, son el té verde y el té blanco.
6. Tiene menos cafeína que el café
Existen excepciones dependiendo de la comparación que hagamos, pero en general, aunque el té contiene cafeína, llega a tener menos que el café, aunque esto no significa que no existan tés capaces de levantarnos en la mañana con menos agresividad al estómago que el café. En mi experiencia, la cafeína en el té opera un poco diferente que la del café, ya que el té nos puede despertar un poquito más lento que el café pero no tiene bajón (a menos que tomemos té negro súper infusionado sin control hahaha). La razón de ser de esto, es que la gran concentración de antioxidantes en el té hacen más lento el proceso de absorción de la cafeína, logrando un efecto más lento pero más duradero que el café.
7. Ayuda al sistema digestivo
Esta es una característica más notoria en las infusiones herbales, pero tés preparados con ingredientes clave como el jengibre o el anís, pueden tener beneficios a la digestión increíbles. Las infusiones herbales ayudan a reducir el estrés en el intestino (si, también se estresa el pobrecillo), mejorar el flujo sanguíneo y eliminar varios contaminantes en el tracto digestivo. Las personas que pueden beneficiarse más de estas propiedades son aquellas que sufren de colon irritable, infecciones intestinales, estreñimiento o de úlceras estomacales. Algunos de los mejores tés para la pancita son el de jengibre, manzanilla, limón (lemongrass) y menta.
8. Crea momentos increíbles
Dejando de lado lo saludable que pueda ser, la verdad es que tomar un té siempre es una experiencia increíble que cuando se comparte, es aún más reconfortante. Es un momento que inspira tranquilidad y que es siempre agradable, es olvidar por un ratito el ajetreo diario y tener un momento perfecto con una taza calientita o un vaso helado, es conocer el mundo a través de una bebida con muchísima historia que se ha reinventado con el paso del tiempo y que nos enseña a disfrutar la vida en los pequeños detalles.
¿Y tú que más has escuchado del té? ¡Platícame en los comentarios!
– Ichi-go ichi-e
como siempre comentarios exquisitos gracias
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