Una de las discusiones más importantes al preparar un té.
Más de una vez me han preguntado “¿Y si cambia mucho si no usas bolsita?” La respuesta es SÍ, sí cambia mucho, mucho mucho, pero eso de ninguna manera significa que un té de bolsita no pueda ser delicioso.
La verdad es que la practicidad de las bolsitas de té es casi inigualable, existen muchas variedades de bolsitas, con diferentes materiales y formas que hacen de preparar una taza de té algo bastante práctico. Y aunque aveces es más cómodo, e incluso rápido, preparar té con bolsitas, hay algunos aspectos importantes a considerar cuando preparamos un té con esta maravilla de la practicidad.
Primero, como todo en la cocina, e incluso en la vida, la calidad de los ingredientes juega un papel importantísimo. Para tener un buen té, es necesario prepararlo con buenas hojas, e incluso en los mejores tés existen clasificaciones que dependen del tamaño de estas hojas. La clasificación es posible haciendo pasar un montoncito de té a través de mallas de diferentes grosores, 3 mallas, para ser exactos.
Así, hasta abajo queda la parte de menor calidad del té, un polvo que en realidad no contiene tanto sabor ni propiedades químicas que hagan al té increíble. Este polvo es la parte más barata del té, siendo uno de los ingredientes utilizados por algunas empresas que no producen té de buena calidad. De esto, que existan cajas de 50 bolsas de té, de las cuales 25 son gratis, por $10.00 (Lagg’s te estoy hablando a tí! 😣)
En el segundo nivel del método de clasificación, quedan pequeños pedazos de hojas que se llaman fannings, estos pedacitos comparten una parte importante del sabor de su contraparte de hoja entera y son los insumos de las bolsitas de té de casi todas las casas de té (Tazo, Theodor, Twining’s, etc. todas con “T” hahaha). La razón para usar esta sección del té en lugar de las hojas enteras, es que los fannings, al ser secciones más pequeñas, logran infusionar en menos tiempo e incluso a temperaturas un poco más bajas que un té de hoja entera.
Los tiempos de infusión de las bolsitas de té, pienso que están más en función de la concentración de sabor que busquemos, contrario al tiempo óptimo que requieren las hojas enteras según su tipo (verde, Oolong, etc.). Los tiempos de infusión para las bolsitas, en agua que no esté tan caliente (cerca de hervir) son:
- 2 minutos para un té suave
- 3 minutos para medio (este es mi favorito)
- 4 minutos para fuerte
Una vez infusionado, retiramos la bolsita y ¡ojo! no la exprimimos. Esto porque de exprimirla, cualquier impureza dentro de la bolsita saldría a nuestro té, modificando el sabor (para mal) e incluso agregando un amargor que créanme, no es nada lindo.
Un dato curioso es que una bolsita de té de buena calidad puede servir para infusionar hasta tres tazas de té. Para reutilizarla, hay que dejar escurrir la bolsita lo mejor que se pueda y guardarla en una bolsa ziploc máximo 3 días por aquello de la humedad.
Algunos de mis tés de bolsita favoritos incluyen los Twining’s (incluiré reseñas de mis sabores favoritos más adelante 😉), el té de jazmín Yama Moto Yama, el cual estuve tomando por un mes todos los días, las bolsitas Tea Fortè, Kusmi Tea y Starbucks y el Tension Tamer por Celestial.
En otro post platicaré más de mi experiencia con los tés de hoja entera y algunos aspectos importantes que hay que considerar cuando preparamos este estilo de té.
¿Cuál es su té favorito? Escríbanme en la sección de contacto o en los comentarios de los posts, ¡siempre es súper interesante probar nuevos sabores!
– Ichi-go ichi-e