Los colores del té. 

Antes he hablado un poco de Jar Bar, una marca de infusiones herbales funcionales mexicanas. ¿Se acuerdan que platicamos que si no tienen camellia sinesis (la hoja del té) no les decimos té? La razón por la que estas infusiones se llaman funcionales es porque están pensadas para auxiliar en algunas cuestiones específicas de salud.

El tema de la funcionalidad es un poco delicado ya que de ninguna manera el té puede sustituir una medicina ni ser el único suplemento para el tratamiento de cualquier enfermedad. Si bien es cierto que ciertas infusiones nos pueden ayudar a sentir mejor, su consumo debe ser responsable y sin olvidar que no hay “tés mágicos”.

Y es que Jar Bar entiende lo anterior a la perfección. El concepto nació en Marzo del 2016 como respuesta a una marca de healthy food, que además de ofrecer mezclas con beneficios a la salud, busca que los sabores de cada una de estas infusiones sean muy disfrutables y una de mis caracterísiticas favoritas: que sean infusiones 100% mexicanas.

Al usar materia prima de pequeños productores locales, Jar Bar ofrece infusiones con hojas excepcionalmente frescas y fragantes. Esto, aunque pueda sonar como una característica obvia, en mi experiencia tiene un grado de dificultad alto ya que todas las hierbas dependen de cuestiones temporales para su cosecha ideal, por lo que para mí, en cuanto a mezclas herbolarias, Jar Bar es una de mis marcas favoritas.

A continuación, les platico de tres de mis sabores preferidos de Jar Bar:

Lilac Jar

El concepto de esta infusión es aliviar al sistema respiratorio. Es decir, es un gran amigo cuando una gripa intensa ataca. Entre sus ingredientes incluye gordolobo, naranjo, bugambilia (esa flor cuenta mi abuelita que cura cualquier garganta afónica), eucalipto, pericón y menta. El efecto que se busca con esta combinación  es desinflamar la garganta y evitar la tos. Como personita asmática, la tos me llega a cansar muchísimo, al punto que me empieza a doler el pecho de toser muy fuerte, pero encontré en Lilac Jar un remedio delicioso que se puede acompañar con miel y ayuda a tener una recuperación más rápida y noches sin tanta tos de foca.

Blue Jar

La historia de como Blue Jar llegó a mis manos es curiosa: mi mamá a veces sufre de insomnio, vio este Jar y me dijo “consíguelo, se oye delicioso” y nos llevamos una grata sorpresa. El enfoque de esta mezcla de raíz de valeriana, pasiflora, toronjil, menta, semilla de aní, caléndula, tejocote y pericón es ayudar a crear una sensación de relajación que induzca el sueño. Mi mamá dice que duerme delicioso con esta mezcla, pero mi parte favorita (ya que duermo como piedra) es su sabor. Al inicio es dulce y cada trago termina en notas frescas por la menta y el toronjil. El efecto de esta sucesión de sabores es una sensación súper reconfortante y cae delicioso en el estómago. Me parece que Blue Jar es una opción que vale muchísimo la pena probar para las personitas que no se llevan muy bien con su almohada de vez en cuando.

Gray Jar

Mi favorito favorito (después del jengibre) para el dolor de panza. Esta mezcla de manzanilla, salvia, sacate de limón y cancerina, fortalece y reconforta el sistema digestivo. En otras palabras, desenpanza. Y ¡wow lo hace bien! Sus propiedades bactericidas, desinflamantes y de antibióticos hacen de esta mezcla una increíble para cuando comemos de más o comemos cosas que nos pueden inflamar o hacer doler la pancita como irritantes o picantes extremos.

Les recomiendo muchísimo darle una oportunidad a Jar Bar, cuentan con un catálogo extenso para diferentes “aflicciones”, usan hojas fresquísimas, los sabores son muy buenos, apoyan el consumo local y su servicio es excelente. Creo que es un proyecto increíble que combina lo mejor del suelo, el conocimiento y la pasión mexicanos.

– Ichi-go ichi-e 

P.D. Pueden conocer toda la línea de productos deliciosos de Jar Bar aquí.