Se acerca la Navidad y con ella sabores increíbles. 

Siempre me han llamado la atención las cosas “Edición Especial Navideña”, desde chocolates, olores de aromatizantes, menús en restaurantes… pero no había encontrado un té navideño que me hiciera feliz, principalmente porque para muchas empresas, Navidad es sinónimo de Manzana-Canela y saborizantes extremos, pero ahora, todo ha cambiado.

Y como todos los días que cruzo esa puerta, Theodor me sorprendió (creo ya se pueden dar cuenta que es mi marca de té favorita) con una mezcla que me enamoró más de la época de arbolitos iluminados y sweateres de reno: Tribute.

Tribute es una mezcla de té negro de China y Sri-Lanka, con pedacitos de almendra, cacao y cereza. El sabor de la almendra es muy peculiar, ya que lo describen como “frangipane”, que es el hermano del mazapán que incluye huevo, mantequilla y un poquitito de harina de trigo, para obtener una mezcla con muchísimo sabor que se utiliza, en general, para rellenar postres franceses como pasteles o croissants.

Tribute me encanta porque tiene sabores balanceados y bastante curiosos. Por un lado, en su forma calientita ganan las notas de cacao y almendra, mientras que en frappé (que es mi preparación favorita para esta mezcla), la cerezas son el sabor dominante, haciendo de este té uno bastante versátil y que se siente como un apapacho navideño: reconfortante y delicioso.

En mi búsqueda de los ingredientes en este té encontré una descripción que me encantó: “¿A quién le rinde tributo Tribute? ¿A los heroés, a los reyes? No, le rinde tributo a las personas que saben que no hay nada mejor que consentirse a sí mismo” Y creo que de eso se trata en gran medida el gusto por el té: de consentirse a uno mismo y compartir esos sabores y momentos con los que más queremos.

¿Tienen alguna mezcla navideña que les encante? ¡Platíquenme en los comentarios y nos leemos pronto!

– Ichi-go ichi-e