Las sorpresas se encuentran en cada rincón. 

¿Por qué mencionar al café en un blog de té? La razón es una palabra: Starbucks.

Sí, el gigante del café tiene un lugar especial en la parte de mi corazón destinada al té. Sus tés de hoja entera son increíbles y quizá uno de los secretos mejor guardados, al menos para mí, que después de añooooooos me animé a probar sus tés en lugar de un Mocha Blanco Frappuccino.

Así, mis bebidas favoritas en Starbucks son el té de menta y el de manzanilla. Ambos tienen un sabor muy bueno, aunque hay que tener de cuidado de no infusionar de más, sobretodo el de menta, porque medio minuto más de estar en agua caliente, esta infusión se amarga y la magia se pierde. De ser infusionado por el tiempo justo, el té de menta es súper refrescante tanto al paladar como en el estómago y es la compañía perfecta después de una comida. De hecho, la línea de tés de hoja entera de Starbucks incluye otros sabores como Chai, Jamaica y Té Verde y están también disponibles en PF Chang’s. (Súper recomiendo el de menta para el “desempance”🙊)

Pienso que el té de manzanilla de Starbucks es perfecto para un día muy frío y acostumbro pedirlo calientito y cortado con leche caliente. Por otro lado, el té de menta es delicioso caliente y en su versión helada (con hielos flotando), aunque hay que recordarle al barista que ¡no agregue ningún jarabe de sabor! No importa si caliente o frío, el té de menta me encanta con un chorrito de leche y un sobre de Splenda para endulzar cualquiera de estas tres opciones.

Espero que este post los anime a probar algo nuevo en Starbucks, porque creo que es verdad que las sorpresas se encuentran en todos lados 😊

– Ichi-go ichi-e