Si hay algo que he aprendido, es que nunca se puede saber suficiente de té.

En este post, platicaré un poco de la historia del té, qué es, con qué se toma y algunos detalles curiosos. Estoy planeando hacer una sección que incluya una compración de los diferentes tipos de té porque cada uno tiene sus particularidades, pero eso será para otro día 😋

No existe un consenso de cuándo se sirvió la primera taza de té, pero la historia cuenta que en 2737 A.C. las hojas de un árbol cayeron en la taza de agua caliente del Emperador Shen Nong de China. Aunque la historia del té empezó en China, esta bebida ha recorrido todo el mundo, agregando nuevos sabores, métodos y rituales con cada parada.

Para mí, el té se podría dividir en dos grandes grupos: té y tisana. Por un lado, el té viene de una planta específica (Thea Sinensis) y sus diferrentes tipos (negro, verde, Oolong) dependen de la oxidación de estas hojas, mientras que las tisanas son infusiones, generalmente de frutos secos o frescos.

Algunos elementos que se deben tomar en cuenta para un buen té, según los expertos, es la calidad del té (como en cualquier comida o bebida, este es un elemento clave), el tiempo de infusión, la temperatura del agua, e incluso, el método de calentar el agua 😱

A muy grandes rasgos, estos son los orígenes del té. Dependiendo del tipo de té y el gusto particular, se puede agregar leche, endulzar con miel, azúcar, splenda, servir caliente, helado, frappé… de lo que se trata, es tener un rato a gusto con una bebida deliciosa.

      – Ichi-go ichi-e