Así como el vino, el té se puede maridar para obtener una experencia increíble. 

La meta de mezclar cierta comida con bebidas específicas es la misma que usar los condimentos perfectos en cada receta: lograr que los mejores sabores de cada elemento resalten juntos. De la misma forma en la que se escoje cierto vino para cierta comida, existen formas de maridar ciertos tés con ciertos platillos. Y es que siendo tan versátil, el té se puede combinar con una variedad increíble de sabores, desde comida fuertemente especiada hasta chocolates o pasteles.

Lo más importante de estas combinaciones de té y comida es que no son reglas fijas, son sugerencias que pueden cambiar nuestra experiencia con el té y con la comida, pero no hay que perder de vista que todo depende de nuestros gustos personales y de nuestra creatividad. A continuación, platicaré un poquito de las combinaciones de té y platillos recomendadas por la Asociación de Té de Canadá, ordenadas por tipos de té.

Té blanco

Si recordamos, el té blanco es el té que se obtiene de las hojas más tiernas de Camellia Sinesis por lo que su sabor es excepcionalmente suave. De la misma forma, las combinaciones ideales para este té pueden ser vegetales salteados, platillos de pescado (preferentemente blanco) y de postre, alguno con chocolate blanco o chocolate con fruta para que no perdamos el sabor del té entre sabores muy intensos.

Té verde

Este té también tiene un sabor delicado y muy aromático, lo que lo hace perfecto para acompañar mariscos como cangrejo o camarones. También, este té ha probado ser perfecto en forma de postre, ya sea en galletas, flan o helado, el té verde es súper refrescante y delicioso e incluso puede combinar muy bien con chocolate blanco para lograr un balance de sabores.

Té azul (Oolong)

El Oolong es un té más oxidado que el verde pero menos que el negro, lo que resulta en una bebida con notas ahumadas, haciéndolo perfecto para acompañar cualquier ave ya sea rostizada o a la plancha. En cuánto a postres, el té azul combina muy bien con mousse de frutas o con chocolate con leche. Personalmente, me encantan los tés chai (preparados con leche) con base Oolong como el Maharaja Chai de Teavana (del cual les contaré pronto) acompañando de un pastel de chocolate o de cocoa, ya que el té y su ligera astringencia logra balancear la explosión dulce de un pastel muy muy chocolatoso.

Té negro

El té con el sabor más intenso de los anteriores combina muy bien con sabores mucho más robustos, como carne roja o postres especialmente dulces o que contengan miel. Creo que es curioso que la Asociación de Té de Canadá haga esta recomendación, ya que el té “a la inglesa” se refiere en la cultura popular (ósea dicen por ahí) al té negro preparado con leche y endulzado con miel. Así,  me imagino una taza de té negro preparado sólo con agua, acompañando un pastel de tres leches, sería cuestión de probar, pero el balance entre el sabor fuerte del té y el sabor cremoso e increíblemente dulce del pastel, podría resultar en una gran combinación.

Honestamente, cada combinación depende de cada paladar, pero con este post me gustaría invitarlos a intentar probar tés con sus comidas o con ciertos postres que les gusten, para que prueben sabores combinados y así como en la película de Ratatouille (comentario geek hahaha) encuentren que estas combinaciones son infinitas y pueden crear experiencias y sabores únicos e increíbles.

– Ichi-go ichi-e